Hay veces que el ser humano demuestra que es incomparable a ningún ser vivo.
Este caso es uno de ellos, no pensaba que una persona pudiese hacer eso y menos en un medio informativo.
Personalmente ha dejado de ser informador y sobre todo persona, la verdad, me siento impotente ante esta actitud de prepotencia y humillación al prójimo.
Los acompañantes, simples marionetas que hacen lo que “le puedan decir o no” para salir en televisión.
Pero bueno, la vida es muy justa, y el tiempo pone a cada uno donde se merece, desafortunadamente este individuo tiene “contactos” para hacer que no conozca la cruda realidad a la que sería merecedor después de este acto.
PD. Después criticamos a los que critican a los españoles, estas son las cosas por las que no me gustaría ser español.